Muy buenas a todos. Ya se acerca ese gran día. Ese día en el que todas nuestras dudas, todos nuestros miedos y todos nuestros desvelos y todo nuestros esfuerzo obtendrán una reconpensa. Porque nunca antes hemos sentido lo que vamos a sentir el domingo, nunca volveremos a sentirlo y nunca nunca jamás podremos volver atrás y repetir las sensaciones que nos encontraremos el domingo 27 de Abril: Un cosquilleo muy especial antes del disparo inicial, un silencio muy confuso subiendo el paseo de la castellana, unos pelos erizados y punzantes, una sensación de ser el recordman mundial al pasar por Sol, una paz extrema entre el km 20 y el 30 y millones de sensaciones a partir de ahí que no voy a desvelar porque son sólo vuestras y cada uno las va a sentir de distinta manera.
El domingo nos encontraremos con un millón de amigos que nos van a llevar en volandas porque como en el maratón de Madrid no anima nadie, ni en tantos sitios distintos, ni con tanta ilusión ni con tantas ganas de fiesta, y a esas personas (muchas de ellas incultas del atletismo pero apasionadas por los intentos de superación del ser humano) no se las puede defraudar, y no nos podemos defraudar a nosotros mismos. Porque no nos lo merecemos.
Son muchas horas, mucho tiempo quitado a otras muchas cosas importantes, mucha soledad, mucho machacar siempre los mismos lugares, los mismos semáforos, la misma mala educación de los conductores, el mismo frío, la misma lluvia helada, el mismo viento horrible, el mismo sueño, la misma victoria a la maldita pereza.
El domingo vamos a retar a la historia de la Maratón, nos vamos a comer un asfalto que tantas veces hemos recorrido por cualquier otro motivo asfixiados por los putos gases de los coches, vamos a pensar con una mueca desafiante que "conmigo no puede nadie", ni míticas distancias, ni gigantescas pájaras, ni imaginarios flatos, ni pequeños-extraños dolores cada minuto en un sitio distinto, ni el puto calor de la gran ciudad..., el domingo con nosotros no puede nadie. Nada. ¡Fuera de mi camino muro maldito! ¡Hoy es mi dia, este es mi momento!. Nos vamos a dejar todo, vamos a ser muy felices y gallardón va a tener que apagar los radares porque si no nos vamos a arruinar a pagar multas.
Porque el domingo vamos a correr mucho.
El domingo vamos a demostrar lo que es AT-LE-TIS-MO.
El domingo se va a cagar la perra!
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