miércoles, 30 de abril de 2008

42 km corriendo y 195 metros flotando

Tras un largo periodo de inactividad en nuestro blog, con motivo de MAPOMA volvemos a la carga. La ocasión lo merece.
El domingo el equipo se vistió de gala para lucir las nuevas camisetas por las abarrotadas calles de Madrid. Ocho de nuestros chicos se dieron cita en la salida del Pº de Recoletos para correr y muchos más se repartieron por todo el recorrido, junto a amigos y familiares para hacerles llegar su aliento.


A las 9 cuando se dio la salida los termómetros intimidaban a los corredores con 18ºC. Dos horas y doce minutos después, Chema Martínez llegaba victorioso al Retiro, en una mañana que no llegó a ser tan calurosa como se preveía (al menos para los que consiguieron llegar antes de mediodía..)
Entre los nuestros suerte dispar: Mon y Pepe, los más expertos en estas lides (y los dos que llevan coleta), demostraron sus tablas y clavaron los tiempos que ellos mismos habían pronosticado y aun a sabiendas de no que llegaban en su mejor momento de forma estuvieron cerca de sus marcas con 2h40 el primero y 3h10 el segundo.
El debuntante Chusma, también cumplió su palabra: disfrutar de su primer maratón y si era posible llegar en torno a 3h. En el Pº de Coches, el reloj con 3h03 y su sonrisa lo confirmaban.
Entre los que tuvieron que sufrir están Rubén y Edu. El primero hizo muchos kilómetros con su padre, pero problemas estomacales en la última parte le hicieron perder unos minutos. Con esfuerzo llegó en un meritorio tiempo de 3h17. El segundo acusó el ritmo algo elevado de la primera media (1h31) y llegó en 3h24.
Molestias estomacales fueron también las que hicieron que Miguel no pudiera demostrar su excepcional estado de forma, que auguraba una marca en torno a 2h40. Acabó en 3h07 tras haber pasado la media junto a Juanra (que solo iba a hacer la primera media y abandonó en Ppe. Pío como tenía previsto) y Mon en 1h19. El otro gran damnificado fue Guille, que salió buscando 2h50. Pasó la media en 1h22 (un poco rápido...). Las malas sensaciones a partir de ahí le hicieron abandonar antes de adentrarse en la Casa de Campo.


Desde aquí damos la enhorabuena a todos los que corrieron y las gracias a todos los que animaron, especialmente a los nuestros, pero también al resto de aficcionados cuyos miles de gritos fueron tan anónimos como imprescindibles.


Pon el número de dorsal de cada uno (lo puedes ver en la foto).
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sábado, 26 de abril de 2008

MAPOMA 2008. LA ARENGA FINAL‏

Muy buenas a todos. Ya se acerca ese gran día. Ese día en el que todas nuestras dudas, todos nuestros miedos y todos nuestros desvelos y todo nuestros esfuerzo obtendrán una reconpensa. Porque nunca antes hemos sentido lo que vamos a sentir el domingo, nunca volveremos a sentirlo y nunca nunca jamás podremos volver atrás y repetir las sensaciones que nos encontraremos el domingo 27 de Abril: Un cosquilleo muy especial antes del disparo inicial, un silencio muy confuso subiendo el paseo de la castellana, unos pelos erizados y punzantes, una sensación de ser el recordman mundial al pasar por Sol, una paz extrema entre el km 20 y el 30 y millones de sensaciones a partir de ahí que no voy a desvelar porque son sólo vuestras y cada uno las va a sentir de distinta manera.
El domingo nos encontraremos con un millón de amigos que nos van a llevar en volandas porque como en el maratón de Madrid no anima nadie, ni en tantos sitios distintos, ni con tanta ilusión ni con tantas ganas de fiesta, y a esas personas (muchas de ellas incultas del atletismo pero apasionadas por los intentos de superación del ser humano) no se las puede defraudar, y no nos podemos defraudar a nosotros mismos. Porque no nos lo merecemos.
Son muchas horas, mucho tiempo quitado a otras muchas cosas importantes, mucha soledad, mucho machacar siempre los mismos lugares, los mismos semáforos, la misma mala educación de los conductores, el mismo frío, la misma lluvia helada, el mismo viento horrible, el mismo sueño, la misma victoria a la maldita pereza.
El domingo vamos a retar a la historia de la Maratón, nos vamos a comer un asfalto que tantas veces hemos recorrido por cualquier otro motivo asfixiados por los putos gases de los coches, vamos a pensar con una mueca desafiante que "conmigo no puede nadie", ni míticas distancias, ni gigantescas pájaras, ni imaginarios flatos, ni pequeños-extraños dolores cada minuto en un sitio distinto, ni el puto calor de la gran ciudad..., el domingo con nosotros no puede nadie. Nada. ¡Fuera de mi camino muro maldito! ¡Hoy es mi dia, este es mi momento!. Nos vamos a dejar todo, vamos a ser muy felices y gallardón va a tener que apagar los radares porque si no nos vamos a arruinar a pagar multas.
Porque el domingo vamos a correr mucho.
El domingo vamos a demostrar lo que es AT-LE-TIS-MO.
El domingo se va a cagar la perra!